La Montaña Colorada es un emblemático paisaje natural ubicado cerca de Tupiza conocido por su asombrosa variedad de tonalidades rojizas. Sin embargo, detrás de su impresionante apariencia se encuentra una leyenda fascinante sobre el espíritu protector que habita en sus tierras.
Según cuenta la tradición oral transmitida por generaciones, un ser benevolente llamado “Achachila” protege la Montaña Colorada y sus alrededores. Este espíritu ancestral tiene el poder de influir en el clima, ofrecer sabiduría a quienes buscan respuestas e incluso otorgar bendiciones a aquellos que muestran respeto hacia su hogar sagrado.
Dentro del folclore local existen rituales específicos destinados a honrar al Achachila y solicitar su favor. Se cree firmemente que aquellos viajeros o habitantes locales justos y devotos son recompensados con protección durante sus expediciones o trabajos relacionados con esta majestuosa montaña.
Esta leyenda de la Montaña Colorada y su espíritu guardián sirve como una conexión espiritual entre los habitantes locales y el entorno natural, promoviendo el respeto por la naturaleza y reforzando la importancia de vivir en armonía con ella.