thumb

El Féretro de Gran Chocaya

A manera de introducción conviene aclarar que Gran Chocaya, se encuentra ubicada a 3 kilómetros de Animas (nombre que proviene de almas del purgatorio), que fue asiento minero de gran importancia que a la larga perteneció al Cuarto grupo de la COMIBOL.

Como nadie ignora, con la llegada de los españoles se construyeron iglesias para adorar a Dios, de esa manera edificaron en aquel lugar una iglesia y lo dotaron de un féretro para trasladar a los muertos al camposanto.

Aproximadamente por los años 1925 a 1930 el mencionado féretro (ataúd) frecuentemente recorría de tumbo en tumbo en altas horas de la noche los campamentos mineros de Ánimas, Chocaya, Siete Suyos, Agua de Castilla y Asillanes para amanecer junto a una puerta del vecindario como presagio de muerte. Ya podemos imaginarnos el terror que cundía entre sus habitantes.

Don Juan Núñez, doña Candelaria Morales y otros que vivieron en aquellos lares, recordaban que cuando eran adolescentes escuchaban comentarios del féretro. Contaban que los campesinos para inmovilizarlo al ataúd, lo llenaban de piedras, lo aseguraban con tornillos, sogas y alambres colocándole a buen recaudo dentro de un cuartucho ófrico anexo a la Iglesia y bajo llave, pero no podían detenerlo. Todos sus esfuerzos fueron vanos y el cajón fue macabro.

En un mes de octubre de uno de aquellos años se festejaba a la Virgen del Rosario y en las vísperas los asistentes bebieron exageradamente hasta el amanecer. El día de la fiesta recorría la Virgen del Rosario en andas y durante la procesión los prestes elevaron globos y uno de ésos cayó al techo de la iglesia provocando un incendio de magnitud. Se supone que alguien en su desesperación y para sofocar el fuego echó alcohol pensando que era agua, con lo que cundió el fuego. Un tal Bengolea en su afán de hacer aleo para extinguir las llamas, se quemó y murió.

En aquel incendio se quemó el féretro convirtiéndose en cenizas, de esa manera volvió la calina y la tranquilidad de los vecinos de Gran Chocaya que por mucho tiempo vivieron traumatizados por el misterioso cajón de la muerte.