No hay palabra mal dicha, sino mal interpretada...Seguimos.
11.- El Tupiceño no se ríe, se “Caga de Risa”. Esto sucede en la entrada carnavalera Chicheña, cuando ingresa la murga “La Plaga”, dice don “Watila” Cardozo, leyenda de la “Murga”, cada personaje que se emula y satiriza, hace “cagar de risa” a los espectadores. También cuando se reúnen los “Lengua y Chanchos” en la acera Este de la Plaza y comienzan a desmenuzar la hoja de vida de paisanos que pasan por el lugar donde se sientan los amigos “Rejas” (o se acuerdan de algunos y empiezan a sacar sus trapitos sucios). ¡Qué manera de cagar de risa che!!! Dice el “Catata” Velázquez impulsor de estos gajes.
12.- El Tupiceño no siente dolor en el estómago, le duele la “Panza”. Esto sucede después de haber comido y mesclado varias bebidas espirituosas dice el “Locoto” Lozano (como come y chupa el desgraciado, no se harta), Para remediarlo se toma un mate de “Chachacomita” y luego se va a comer un Khasaucho (con su “padino” el “Verijas”) acompañado de una “chelita” estúpidamente fría y “yastá” dice, chau dolor de panza, así es, me consta dice y recomienda el galeno “Chiro” Juan Braulio Gamarra Chiri.
13.- El Tupiceño no dice: Ramera, dice: “Palomita” o “Chichí”. Dos especialistas en estos gajes, los “Chullas” Burgos Ortiz, no se andan con chiquitas, (estos chiquitos) son elocuentes y dicen: tenemos las mejores “chichís” chopan, (así se refieren a mi persona) como vos en tus mejores tiempos, cuando puedas nos visitas, (el VIP está reservado para vos, les vamos a dar como a bombo chaqueño a las “palomitas” que elijas) ¡te esperamos!!! Reiteran. Cuando van a cobrar el alquiler de su local nocturno, (en especie y efectivo lo hacen), arrancan con un chuflay en la diestra, mientras tanto con una mirada penetrante de refilón buscan a las que harán de anfitrionas y…que pase lo que tenga que pasar…dicen, (a veces más de un día se quedan, salen “tas con tas” al final, sin efectivo se van, pero bien livianitos) estos granujas amigos, son unos “Winner´s”.
14.- El Tupiceño no recolecta una cuota, hace una “vaquita”. Mandaditos para estos menesteres hay unos cuantos, uno que se destaca de lejos es el “Chapaco” Cardozo Barroso, se brinda para ser el tesorero (generosamente extiende la mano para recibir el efectivo), le dicen “Gallina Vieja” (porque nunca pone), “chupa” de arriba, y mata el cambio más, sostiene el “Tuco” Huaranca, su colega “Murguero”.
15.- El Tupiceño dice: “ch´okchas” a las féminas que tienen pocos atributos físicos que resalten. Dos maestros que dominaban el territorio que frecuentaban las susodichas, (en las postrimerías de los 70 y principios de los 80) el local bailable “Chamamé” eran el “Flaco” Alfaro y el “Bambocho” Zeballos, (mocitas trabajadoras del hogar también iban, “Natachas” o “siervitas“ les decían) no le hacían asco a nada, (se disputaban a las mocitas, con los soldaditos que servían a la madre patria). Yo también iba…grita el “Trillizo” chavo Gonzales Cari, lindas criollitas había, dice, cada “pichocha” que me he cargado, la pasaba bomba che…concluye este facineroso guapo chicheño.
Modismos van... modismos vienen y nadie los detiene…hay más.
Así sea.